El puente de Oresund es una de las mayores obras de ingeniería moderna. Conecta a Dinamarca y Suecia por un trecho que comprende una isla artificial, un impresionante puente atirantado y un túnel submarino.
La construcción del gran puente tomó al menos 5 años de construcción y un costo total de 1500 millones de dólares
El Puente de Øresund literalmente cambió el mapa europeo. Se trata de una de las construcciones de ingeniería más sorprendentes del planeta. A 15 años de su construcción es una estructura fascinante que conecta dos países: Dinamarca y Sucecia, en las ciudades Copenhague y Malmö. El origen de tan gran proyecto se atribuye a la necesidad comercial, laboral y de vivienda de ambos países, así como la relativa corta distancia entre ellos, de 16 kilómetros.
Sus características no dejan de ser sorprendentes pues posee uno de los mayores vanos centrales de los puentes atirantados del mundo, con 490 m. El pilar más alto mide 204 m. Su distancia es de 7845 m con un peso aproximado de 82 mil toneladas. Las condiciones climáticas y los fuertes vientos del mar Báltico y del Norte hizo de esta construcción una llena de grandes retos en ingeniería, por ejemplo: los problemas de vibración causadas por el movimiento de los cables en el puente, bajo ciertas condiciones de viento y temperatura, se combatieron con la instalación de amortiguadores de resorte de compresión, instalados en pares en el centro de los cables.
Fue en 1995 que comenzó la construcción de dicha conexión entre las ciudades, claro que la proeza no sería fácil pues había múltiples factores que debían preverse. Por mencionar algunos está el tráfico marítimo que existe en la zona, además del tráfico aéreo del aeropuerto de Copenhague-Kastrup. Esto por nombrar un par de ellos de gran importancia, sin embargo, sabemos que construcciones como estas requieren la creatividad y genialidad de muchas personas, así como la viabilidad económica, un delicado balance.
En la construcción estuvieron involucradas en alianza las empresas Skanska de Suecia, Hochtief de Alemania, y las danesas Højgaard & Schultz y Monberg & Thorsen. Así como la participación de la empresa española Dragados Offshore, quien fuera la encargada de construir los 49 tableros de los vanos de aproximación del puente atirantado. Dicha empresa elaboró estas piezas en Puerto Real, Cádiz y fue la encargada de transportarlos hasta el lugar indicado.
PENÍNSULA, ISLA ARTIFICIAL Y UN TÚNEL SUBMARINO.
La conexión entre ambos países es posible a que el puente está constituido por diversas secciones, cada una con características especiales y, por ende, un reto cada una de ellas. El paso completo comprende una península artificial de 430 metros en la costa danesa, el túnel Drogden hecho de hormigón, con una longitud de 3510 metros situado en el lecho marino del estrecho de Drogden, esto con la finalidad de permitir el tráfico aéreo del aeropuerto y el marítimo. El túnel está hecho de 20 segmentos prefabricados de hormigón, los más grandes del mundo con 55.000 toneladas cada uno, interconectados en una zanja excavada en el lecho marino. Dos tubos en el túnel llevan vías férreas, dos más carreteras y un quinto tubo para emergencias.
La isla artificial Peberholm está conectada a el túnel y al puente atirantado, tiene 130 hectáreas. La isla cuenta con 4.3 kilómetros de largo y es atravesada por una autopista y una vía ferroviaria. Su nombre se deriva de su vecina isla natural llamada Saltholm (isla de sal), peberholm es, literalmente, «isla de pimienta». Se construyó con los materiales utilizados en el puente y pertenece al Tårnby de Dinamarca. La isla está deshabitada y se ha convertido en un gran laboratorio biológico pues los científicos están en constante observación del impacto ecológico de la isla, en 2011 se registraron 25 especies de aves y 500 especies de plantas.
La impresionante obra de ingeniería moderna realizada para unir a dos países tuvo un costo total de 1500 millones de dólares. Se estima que para 2037 se reembolsará el costo de la construcción. Por el puente atraviesa la carretera E20, también la línea ferroviaria que pasa por debajo del puente atirantado. Su inauguración oficial tuvo lugar el 1 de julio de 2000, con la reina Margrethe II, y el rey Carlos XVI Gustavo como el anfitrión y la anfitriona de la ceremonia. Poco antes se corrió el Broloppet, un medio maratón en el que participaron 79,871 corredores de todo el mundo; esta ruta se corrió desde esa fecha hasta el 2006. Luego, en el 10° aniversario del puente se volvió a realizar el evento.
Al principio, la afluencia de las personas que cruzaban no fue el esperado, pero luego de primer año se incrementó el paso. Hacia 2007, 25 millones de personas viajaron por el puente: 15,2 millones en automóvil y autobús, y 9,6 millones en tren. Actualmente se estiman 60 mil usuarios diarios. El precio para un automóvil común es de 39 euros, además que hay descuentos importantes para quienes lo cruzan de forma constante.
Extraído del sitio web.
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